martes, 22 de julio de 2014

Capítulo Once: Confianza perdida.





Narra Harry.

Estaba a punto de quedarme dormido cuando escuché que llamaban a la puerta de la habitación. Gia se removió entre las sábanas.

-¿Qué pesado será? –preguntó ella y solté una risita. Me levanté y fui hasta la puerta. Cuando la abrí, me encontré con Jess.
-¿Qué pasa? –pregunté.
-Zayn me ha dicho que te avisara.-respondió.- Al parecer ya tenemos lo que buscábamos.-Eso solo significaba una cosa: tenía que interrumpir a la pareja.
-Perfecto.-dije.
-¿Dónde vas?
-A echar un último cable al Tommo.-Jess me siguió hasta la habitación de Louis. Me aclaré la garganta e hice unos gestos como si estuviera preparándome para salir a actuar a una obra de teatro que hicieron que mi acompañante riera.- Calla mujer, que nos van a pillar.

-Te dejo solo entonces.-dijo.- Hasta mañana y suerte, que no sea muy desagradable la escena.

Una vez desapareció tras la puerta de su habitación, me dispuse a dar un par de toques en la madera pero nadie respondió. Claro, estarían ocupados. Así que, ni corto ni perezoso, abrí la puerta con sigilo.

-Louis.-lo llamé y rápidamente, cuatro ojos se posaron en mi figura.-Siento molestar.-me disculpé intentando no reír. La cara de Vanessa era un poema.-Es que Gia se encuentra fatal y quería saber si te has traído esas pastillas que tiene tu madre que lo curan todo.

Narra Jessica.

-¿Lo hueles? –dijo Zayn a mi lado. Le miré extraña. ¿Qué le había dado a este ahora? –Es el olor a la victoria, al triunfo de mi maravilloso plan.-no pude evitar reírme.
-Eso no es lo que decías hace unos días.-dije levantándome de la cama, tras besar levemente sus labios.- Y.-enfaticé.- Aún no has triunfado, ella habrá confesado pero no sabemos cómo se lo va a tomar Des.
-Gracias por amargarme la mañana, cariño.-volví a besarle y ambos bajamos a desayunar.

En la cocina estaba el resto del grupo, éramos los últimos en llegar. Dimos los buenos días a todos y nos sentamos alrededor de la barra americana que había.

-¿Te encuentras ya mejor, Gia? –preguntó Vanessa con cara de pocos amigos.
-¿Por qué lo? –un codazo disimulado de su novio no la dejó acabar aquella pregunta.- Ah, sí, sí, mucho mejor, gracias por preguntar. Algo de la cena de ayer debió sentarme mal.-Ella los miró con el ceño fruncido, como si supiera que le estábamos escondiendo algo, así que lo mejor fue cambiar de tema.
-Bueno.-hablé.- ¿Qué planes tenemos para hoy?
-Pues no sé.-dijo Bec encogiéndose de hombros.
-Yo no tengo ganas de moverme de casa.-admitió mi novio.
-Podemos quedarnos y jugar a algo en plan por equipos.-sugirió Tay.
-Me parece perfecto.-le apoyó Nialler.- ¿Chicos contra chicas?

Narra Zayn.

La noche pasada nos dejó a todos algo cansados así que, decidimos pasar el día completo en casa. Taylor había sugerido jugar a algunos juegos de mesa y eso fue lo que hicimos, divididos en dos equipos: chicos contra chicas. Afortunadamente, el tío de Rebecca tenía guardado en el salón un gran repertorio de juegos entre los que se encontraban los típicos: Trivial, Scattergories, Pictionary.

-¿Por cuál empezamos? –preguntó Des.
-Elegid vosotras.-respondió Harry. Hicieron un pequeño consenso entre todas y, al final, se decidieron por el Scattergories.

El juego era bastante sencillo: había un dado con todas las letras del abecedario y tarjetas con distintas categorías. Una vez lanzado el dado, se trataba de buscar una palabra para cada categoría que empezara con la letra elegida al azar dentro de un tiempo establecido.

-Zayn, te toca.-habló Gia.- ¿Animales que se encuentren en el zoo con la ‘h’? –miré mi tarjeta para leer lo que había escrito.
-Hormiga.-dije y todos rieron.-¿Qué?

-¿Cuándo has visto una hormiga enjaulada en el zoo? –preguntó divertida Tay. No contesté. Mierda. Tenían razón.
-Pero las hay.-salió en mi defensa el rubio.- Están por el suelo.-las chicas volvieron a reír negando con la cabeza.
-No vale.-dijo Des.
-¡Claro que vale!-dijo Harry.- Aquí pone “que se encuentren” no especifica que estén en exposición o no así que…es totalmente válido.
-Sois unos tramposos.-dijo Jess cruzándose de brazos.

Narra Taylor.

El Scattergories trajo más de una discusión como la de la hormiga pero al final, terminábamos siempre riéndonos y lo pasamos bastante bien. Los ganadores, por supuesto, de aquel juego fuimos nosotras. El siguiente lo eligieron ellos y, a modo de venganza, escogieron el Pictionary.

-A ver si ahora os reís tanto, niñas.-dijo Louis colocando el tablero, una libreta para dibujar, un lapicero y una goma de borrar más un reloj de arena que marcaría el tiempo sobre la mesa.
-Ejem, ejem.-carraspeó Gia.-
-¿Habéis olvidado que tenemos a una “Picasso” entre nosotras? –dije con retintín.
-¡Y a una diseñadora! –exclamó Bec.

Reímos y chocamos nuestras manos al ver la cara de los chicos, eso no lo habían pensado ellos. Zayn dibujaba de maravilla pero los demás…digamos que el dibujo no se encontraba entre sus cualidades.
Empezamos a jugar y, tal y como habíamos predicho, Zayn hacía grandes dibujos que los demás adivinaban con facilidad pero cuando ocurría al contrario, la cosa cambiaba. Los garabatos indescifrables de Louis terminaron por sacar de quicio al irlandés y, al final, ganamos nosotras de nuevo.
Después de comer, seguimos jugando, esta vez al Trivial, juego en el que de una vez por todas, ellos consiguieron ganar. Nos llevó toda la tarde que alguno de los dos equipos consiguiera todos los “quesitos” y después, hicimos la cena.

Narra Niall.

Louis y Vanessa se marcharon después de cenar para ir a la estación donde ella cogería su tren de vuelta a casa. ¡Al fin! Y todos nos habíamos desperdigado un poco por la casa.

-Psss, Nialler.-sentí que alguien me llamaba. Me giré para encontrarme con Liam que me hizo una seña para que me acercara.
-¿Qué pasa? –pregunté entrando en el salón. Allí estaban Liam, Zayn y Harry toqueteando el ordenador.
-Tienes que buscar a Des y traerla aquí.-explicó Harry.-
-Es la parte final del plan.-anunció Zayn.
-¿Por qué yo?
-Porque eres su mejor amigo. Venga.-me apresuró Liam.- Ve a por ella y no protestes más.

Resoplé y salí resignado de allí. Subí al piso de arriba y fui a buscarla a su habitación.

-¿Puedes venir un momento, Des?

-Uy, me has llamado Des, es algo gordo entonces, ¿qué pasa? –dijo levantándose de la cama y dejando el libro que estaba leyendo en la mesilla.
-Solo ven, por favor.-pedí y accedió. Bajamos las escaleras y cuando ya estábamos llegando al salón, pudimos escuchar perfectamente el video que Zayn había grabado.
-¿De qué va todo esto, Nialler? –me preguntó con el ceño fruncido, sin querer mirar cómo en el ordenador, Louis y Vanessa se besaban apasionadamente.
-Hay algo que tienes que escuchar.-murmuré. Odiaba tener que hacerle pasar por esto. Pero el momento clave no tardó mucho en llegar.

Narra Destiny.

¿Me hacía entrar en el salón para que viera el polvo que habían echado anoche? ¡Esto era el colmo de los colmos!

-Hay algo que tienes que escuchar.-dijo mi amigo. ¿El qué tengo que oír? ¿Cómo grita su nombre o qué? Pero entonces le comprendí, algo llamó mi atención cuando la capitana empezó a hablar.
-Todo esto está siendo mucho más fácil que la última vez.-habló mientras dejaba que Louis recorriera su cuello con la boca.- No he necesitado echarte nada en la copa.-y entonces Niall cerró el portátil.
-Ya está, no necesitas ver nada más.-me dijo mirándome. Podía ver que se sentía culpable. Su mirada me lo decía.
-En realidad, no necesitaba ver nada de esto.-admití.- ¿Este era vuestro gran plan? –exclamé. Al oírme, los demás acudieron a ver qué ocurría.
-Has comprobado que Louis no tuvo la culpa de lo que pasó.-dijo Zayn. Negué con la cabeza.
-Me da igual quién tuviera la culpa, Zayn. ¿No podéis entender que no quiero tener nada con él? Ya no.-y dicho aquello, salí de allí, en dirección al jardín que la casa tenía.

Necesitaba tomar un poco de aire. Todo esto me superaba cada día más. Y cada día intentaba convencerme a mí misma de que lo mejor era pasar página, olvidar todo lo vivido con Louis y encontrar a alguien que consiguiera hacerme feliz.

Narra Louis.

Llegué a casa tras deshacerme de Vanessa y las caras de mis amigos eran un poema.

-¿Qué os pasa que tenéis esas caras? –pregunté.
-El plan.-empezó a decir Harry.
-No ha funcionado.-terminó Zayn.- Des ya lo ha visto todo.
-¡Contadme algo que no supiera ya! –exclamé.- ¿Dónde está? –pregunté.- Quiero hablar con ella.
-No creo que quiera-no dejé que Taylor acabara su frase.
-En el jardín.-me sorprendió bastante que el que me dijera su paradero fuera Niall.
-Gracias.-respondí y fui hasta allí. Abrí la puerta y me la encontré sentada en un escalón, mirando al frente.- ¿Puedo? –pregunté una vez cerré la puerta, poniéndome a su lado. Se encogió de hombros y me senté.- Ya me han contado lo que ha pasado.-empecé a hablar.-Des…quería pedirte perdón, por todo lo que he hecho desde aquel día.
-Te dije que no quería ninguna prueba.-
-Lo sé, pero ya sabes cómo son estos, no pueden evitar idear planes absurdos.-sonrió levemente, algo que me hizo sonreír a mí también y que, por un momento, me dio algo de esperanza.
-Sé que quieren lo mejor para nosotros.-dijo.- Pero, dudo que volver a estar juntos sea lo mejor, para ninguno de los dos.
-Des yo…-no me dejó continuar.
-Louis, no puedo, de verdad que no.
-¿Es por ese amigo tuyo? Peter, ¿no? ¿Le quieres? –me atreví a preguntar temiendo la respuesta. Negó con la cabeza.
-Siempre voy a estar enamorada de ti, Louis.-murmuró.- Pero ya no confío en ti.


Y se marchó de allí, dejando que aquellas dos últimas frases se repitieran sin cesar en mi cabeza.

Narra Gianna.

Nos habíamos quedado un poco chafados. A pesar de todo, creíamos que el plan funcionaría pero no. Des seguía siendo la misma cabezota de siempre y no entraba en razón. Vamos, probablemente, no hubiera perdonado a Louis ni aunque la propia Vanessa en persona le hubiera dicho que ella misma había drogado a Louis para acostarse con él.

-¿Y ahora qué? –pregunté dejándome caer en el sofá.
-Ahora nada, hemos fracasado.-dijo Liam.
-Yo no lo soporto más, voy a subir a hablar con ella.-anunció Niall.
-Te acompaño.-dijo Taylor y ambos salieron del salón. Se cruzaron con Louis.
-¿Y bien? –le preguntó mi chico, con bastante curiosidad.
-Dice que siempre estará enamorada de mí.-habló cabizbajo.
-¡Pero eso es genial! –exclamó Jess.
-Supongo.-volvió a hablar el castaño.- Lo que no es tan genial es que ha perdido la confianza que tenía en mí.-Jarro de agua fría. Ya decía yo que sonaba demasiado bonito como para ser verdad.
-¿Y qué piensas hacer? –preguntó Liam.
-Quizás si.-empezó a decir Zayn y todos le miramos. Alzó las manos.- Vale, vale, lo pillo. Nada de planes.
-Exacto.-dijo Louis.- Nada de planes. Se acabó. No quiero hacer nada más.
-Pero no puedes darte por vencido así, Louis. Después de todo.-dije yo.
-Sí que puedo, Gia. La conoces de sobra, sabes que cuando alguien pierde su confianza, no la recupera así como así.

Narra Liam.

A partir del día que Vanessa dejó la casa y todo quedó al descubierto, las cosas siguieron su curso. Bajábamos casi todos los días a la playa, ya que estaba haciendo un verano extrañamente caluroso en Inglaterra, y al menos, desde que Louis y Des mantuvieron aquella conversación habían dado un paso adelante: ahora se hablaban. No es que se tiraran las horas muertas charlando pero interactuaban.
Los días pasaban demasiado deprisa y, cuando quisimos darnos cuenta, estábamos ya en la mitad de las vacaciones. Por estas fechas se celebraba una feria en el pueblo así que, aquel fin de semana lo teníamos bastante completo.

“Os espero a las nueve en la plaza, no seáis los tardones de siempre” –me escribió Peter via Whatsapp.

Peter se había unido a nuestro grupo y le veíamos diariamente aunque había cierta persona a la que no le caía demasiado bien. Tenía miedo de que su chica intentara rehacer su vida teniendo un agradable amor de verano con el rubio.

-Chicos, ¿os queda mucho? –grité desde abajo. Llevaba ya como media hora listo y allí no aparecía nadie. Tampoco contestaron así que decidí subir a ver qué ocurría.- Tay, ¿por qué demonios tardáis tanto? –y ahí lo descubrí: estaban todas las chicas en mi habitación.

-Eh, Payne, sal de aquí.-me chillaron las cinco.
-Ya me voy, pero bajad rápido. Voy a ver cómo van los lentorros.

Narra Rebecca.

Íbamos a salir esa noche. Un grupo de música tocaba en la plaza del pueblo y habíamos pensado que sería divertido ir a verlo. Así podríamos bailar un rato además de disfrutar de las atracciones que habían colocado en lo que se había convertido en el recinto ferial durante ese fin de semana.
No sé cómo, pero habíamos acabado las cinco en la habitación de Taylor, decidiendo qué ponernos para salir.

-Creo que te queda mejor con esa blusa.-le indiqué a Gia que estaba indecisa entre ponerse una camisa de media manga o una blusa de tirantes con la falda que llevaba.
-¿Por qué tengo que llevar vestido? –refunfuñó Jess.
-Porque lo dice nuestra estilista.-respondió Tay riendo.-
-Y porque a Malik le gustas más así.-dijo Des.
-¡A Zayn le gusto en pantalones! –replicó.
-¿Le preguntamos? –dije divertida.
-¡No! ¡Ni se os ocurra!
-Venga, Jess, si estás muy mona.

¡Lo que nos faltaba! Éramos ya lo suficientemente tardonas cuando nos vestíamos individualmente, imaginaos las cinco juntas en la misma habitación. Seguimos un poco más de cachondeo hasta que Liam irrumpió para meternos prisa. Terminamos de vestirnos, peinarnos y maquillarnos un poco y cuando estuvimos listas, bajamos para encontrarnos con los chicos y salir de casa. Aquella noche prometía ser bastante divertida.



¡Hola, hola! Aquí os dejo un nuevo capítulo por favor, ¡no me matéis! Era obvio que el plan no iba a funcionar... Pero ya os aviso de que algo ajhsfdbfhjsd pasará creo que en el siguiente ya. ¡Al fin se han librado de Vanessa! ¿Creéis que Des será capaz de confíar de nuevo en Louis? ¿O está todo perdido definitivamente? Ah, el gif de Liam no tiene mucho sentido, la verdad, pero me gustaba so... Nada más por hoy, ah sí, una ultima cosilla tanto aquí como en Our Little Secret he notado que han bajado muchísimo los comentarios... ¿por qué ya no comentáis? ¿qué os he hecho? Snif snif :'''( En fin...en cuanto tenga el siguiente, lo subo. Muchas gracias.
Love,
Sarai.

miércoles, 16 de julio de 2014

Capítulo Diez: Vanessa.



Narra Harry.

-¿Quieres dejar de presionar al pobre muchacho? –me regañó Gia cuando volví a entrar en nuestra habitación. No había podido resistir la tentación de recordarle a Louis que tenía que ir a recoger a Vanessa.
-Solo quería asegurarme de que no se echaba atrás.-me defendí metiéndome en la cama, tumbándome a su lado.
-Parece que tienes más ganas tú de que vuelvan que él mismo.-bromeó mi chica.
-Tú no has llegado a verle en sus peores días.-hablé.- Nunca jamás le había visto llorar.-dije ahora más en un susurro.-Pero no le digas que te lo he contado, que va de duro y no quiere arruinar su reputación.-ella rio.
-Tú tampoco has sufrido a la Des llorona.-suspiró.- Son un par de tontos.
-Nosotros también lo fuimos.-hablé pasando un brazo por sus hombros, haciendo que apoyara la cabeza sobre mi pecho.- ¿Recuerdas todo el plan que montaron?
-¡Cómo olvidarlo! ¡Me dejaron encerrada contigo! –soltó una carcajada.- ¿También fue idea de Zayn? –me encogí de hombros.
-No lo sé. El caso es que terminó funcionando.
-A medias solo.-me corrigió.- No quise volver contigo.
-Pero terminaste haciéndolo.-dije.- Admítelo, no podías vivir sin mí, me echabas de menos.
-No seas tan creído.-me dio un pequeño empujón.
-Sabes que tengo razón.-murmuré antes de recibir otro golpe por su parte mientras una gran sonrisa se dibujaba en su cara.


Narra Taylor.

Fuimos saliendo todos de nuestras habitaciones poco a poco, a medida que nos íbamos despertando y terminamos juntándonos en la cocina para desayunar. A excepción de Louis, claro. Él ya estaba en la estación, recogiendo a nuestra querida amiga.

-Chicos, ¿os importa si paso fuera la mañana? –preguntó Des tras beber un sorbo de zumo de naranja.
-¿Dónde vas a ir?
-Por ahí, duendecillo.-le contestó.- No pretenderás que me quede aquí mientras está la víbora.-
-Pero se suponía que estas vacaciones eran para que estuviéramos todos juntos.-repliqué.
-No he sido yo la que ha invitado a Vanessa.-contraatacó mirándonos a todos. Punto para Des.
-Pero ¿qué vas a hacer tú por ahí sola toda la mañana? –preguntó Harry.
-Llamaré a Peter, si así os quedáis más tranquilos.-dijo.-
-A la hora de la comida te quiero ver aquí.-la dijo Jessica. Nos echamos a reír, acababa de parecerse a nuestras madres.
-Prometido.-seguidamente empezó a besar la mejilla derecha de cada uno antes de subir a su habitación.

Los demás seguimos desayunando. Obviamente, las vacaciones eran para pasarlas juntos, para divertirnos los diez pero sabíamos que no podíamos impedírselo. Vanessa y ella se odiaban a muerte. No podíamos retenerla allí con nosotros. Las cosas ya estaban bastante tensas. Mejor no empeorarlas.

-Pasadlo bien.-nos dijo antes de irse.
-Igualmente.-gritamos al unísono antes de escuchar como la puerta se cerraba.

Narra Zayn.

Des se despidió de nosotros cuando estábamos ya recogiendo todo lo que habíamos usado en el desayuno.

-¿Preparado, Malik? –me dijo Harry, secándose las manos con un trapo de cocina. Sonreí negando con la cabeza. Se lo estaba tomando como un juego y en cambio yo, no podía evitar sentirme culpable.
-Vamos a ello antes de que lleguen.-contesté.
-Solo faltaba que también nos pillara Vanessa.-añadió Liam.
-¿Nos ayudas, Niall? –le pregunté.

-¿Es necesario? –dijo con cara de pocos amigos.
-Vamos, Des ya sabe que tú también estás en el ajo.-habló Hazza.- ¡Échanos una mano!
-Si no hay más remedio.-era al que menos gracia le hacía pero sabía que si no nos ayudaba y todo funcionaba, Harry se lo estaría restregando durante el resto de su vida.
-¿Hay algo que podamos hacer nosotras? –se ofreció Bec.
-Avisarnos si llegan.-indiqué.

Subimos directos a la habitación que Louis ocupaba aunque antes yo pasé a recoger el ordenador y la cámara. Dos elementos importantes en el plan. Entre los chicos y yo lo montamos todo y, en apenas unos minutos, estaba listo. Habíamos colocado la webcam encima del armario. Lugar en el que pasaría perfectamente desapercibida. La conectamos a mi portátil y comprobamos que funcionara. La dejaríamos conectada y ya estaba todo preparado para cuando Louis “atacara” y le sacara la información que necesitábamos a la jefa de las animadoras.

Narra Gianna.

El timbre nos puso sobre aviso, así que mientras yo me dirigía hacia la puerta para abrir a Louis y su acompañante, Rebecca salió disparada escaleras arriba para avisar a los chicos de que nuestra invitada había llegado. Abrí la puerta intentando esbozar una sonrisa que no fuera demasiado falsa y me encontré con aquellos dos: Louis con una cara demasiado seria para ser él y ella con una llena de felicidad y superioridad, como normalmente.

-Hola Gia.-me saludó.
-Bienvenida.-dije invitándola a pasar.
-¿Me habéis preparado algo de desayunar? ¡Me muero de hambre! –exclamó algo dramática. Y aquí empezaba nuestro fin de semana.
-Que seas nuestra invitada no quiere decir que tengamos que servirte.-habló Niall bajando las escaleras acompañado por el resto de los chicos y su novia.

Pude ver de reojo como Harry le hacía un gesto a Louis para que saliera en defensa de Vanessa. Tenía que esmerarse en que aquella pantomima pareciera lo más real posible y, de momento, no lo parecía en absoluto. Al contrario, se veía a leguas que no era bien recibida en aquella casa.

-Ya te preparo yo algo.-habló el castaño al fin.- Ven, te enseñaré nuestra habitación primero.-tiró de la mano de la chica y ambos se perdieron escaleras arriba.

Narra Liam.

-¡No la soporto! En serio, no puedo con ella.-murmuró Niall en cuanto desaparecieron.
-Tranquilo, irlandés.-le calmé.- Solo son dos días.

-Serán eternos.-exclamó Jessica y todos reímos. Tenía razón.
-Propongo que dejemos de pensar en ella y vayamos a darnos un chapuzón esta vez con la ropa adecuada.-intervino mi novia.
-¡Eso! ¡Dejemos a esos dos que se apañen como puedan! –habló Harry.
-Pobre Louis.-murmuró Zayn.
-¿Tenemos que recordarte que esto es idea tuya? –le dijo Jess bromeando.
-No, no es necesario.

Tras aquella pequeña charla, subimos rápidamente a nuestras respectivas habitaciones para cambiar nuestro atuendo por algo más adecuado para bajar a pasar la mañana en la playa. Una vez estuvimos listos, nos volvimos a reunir en la entrada.

-¿Dónde vais? –ahí estaba la capitana de nuevo.
-A la playa.-contestó Rebecca, algo seca.
-¿Quieres que vayamos con ellos? –preguntó Louis. Ahí estaba él, interpretando el papel que entre todos le habíamos impuesto a la fuerza.
-¿A la playa? ¡Ni loca! ¿O es que acaso quieres que se me estropee el pelo? –todos reprimimos una gran carcajada. Aquella chica realmente era más tonta de lo que pensábamos.
-Nosotros nos vamos.-dije.- Volveremos a la hora de comer.
-Pasadlo bien, chicos.-se despidió Louis.
-Lo mismo digo.-contestó Harry tras guiñarle un ojo disimuladamente.

Narra Rebecca.

Salimos de casa y, haciendo el mismo camino que recorrimos el día anterior, llegamos a la playa. Hoy había más gente debido a que era sábado así que nos costó un poco más encontrar un hueco en la arena sobre el que extender todas nuestras toallas.
Pasamos una mañana bastante divertida: unos bañándose, otros tomando el sol, algunos jugando a las cartas, otros paseando y alguno incluso dando una cabezada de vez en cuando pero, por supuesto, no faltaron risas.

-Creo que deberíamos ir recogiendo.-afirmó Liam tras mirar la hora en su teléfono móvil.
-Sí, así comprobamos que Louis siga vivo.-bromeó Harry.

Recogimos todos nuestros bártulos y pusimos rumbo a casa de nuevo. Justo cuando entrábamos en la calle donde mis tíos tenían la casa, vimos a Des, acompañada por Peter, que se dirigía en la misma dirección que nosotros. Empezamos a hacerla señas para que nos viera pero no lo conseguimos. Precisamos de la ayuda del chico rubio que iba con ella para que se diera cuenta de que estábamos allí.

-No os había visto, chicos.-dijo acercándose.
-¿No me digas? No nos habíamos dado cuenta.-bromeó Zayn haciéndonos reír.
-Nos vemos luego, ¿no? –preguntó Peter tras saludarnos.
-¡Esta noche fiesta! –gritó Gia entusiasmada.

Narra Louis.

La ofrecí ir a la playa con los demás con la esperanza de que aceptara y así, podría librarme de pasar toda la mañana en su compañía. Pero, para variar, no había tenido suerte. Me tocó hacerle el desayuno y después, recogerlo todo. Luego, habíamos pasado al salón, se había acomodado en el sofá y había empezado a hablar sin parar sobre un montón de cosas que solo le interesaban a ella. Llevaba tan solo unas horas junto a ella y ya quería estrangularla o meterla en una cajita y mandarla bien lejos, a algún sitio en el que fuera imposible encontrármela de nuevo. ¡Esto era insoportable! Me daban ganas de  mandar el estúpido plan a la mierda. Ya intentaría recuperar a Des a mi manera. O no.

-¿Louis? ¿Me estás escuchando? –dijo interrumpiendo mis pensamientos.
-¿Eh? ¿Qué? -¡Genial, ahora parezco un idiota!
-Llevas toda la mañana un poco raro.-afirmó mirándome.- ¿No te interesa lo que te estoy contando? -¡No, por supuesto que no! Si supieras por qué estás aquí…
-¡Claro que sí! –dije rápidamente. Venga, Lou. Piensa una excusa creíble. ¡Deprisa!- Es solo que…-tragué saliva disimuladamente antes de continuar. ¡Allá vamos con el plan! –Estaba pensando en que tenemos la casa solo para nosotros y estamos aquí…hablando.-su sonrisa me indicó que había pillado mi indirecta y que estaba encantada con la idea. Me estaba acercando a ella para besarla cuando sonó el timbre. ¡Gracias chicos! ¡Así no hay manera!


Narra Destiny.

Pasamos a la cocina para ponernos a hacer la comida. Todo discurrió con normalidad, hablamos mientras comíamos, Vanessa soltaba algún comentario de los suyos pero yo, simplemente, intentaba ignorarla entablando conversación con Harry y Niall. La tarde pasó sin pena ni gloria y cuando nos dimos cuenta estábamos arreglándonos para salir.

-¿Crees que puedes hacer que Louis vuelva contigo solo por arreglarte un poco? –¿Es que no podía hacer como yo y pasar de mí?
-No quiero volver con Louis.-contesté. Ella soltó una carcajada irónica.
-Por favor, se te ve a la legua que sigues enamorada de él.-Respira Des, cuenta hasta diez. 1, 2, 3…-Al contrario que él, claro. ¿Por qué te crees que estoy aquí? El pobre necesitaba algo de cariño.-4, 5, 6…-Bueno, cariño y lo que no es cariño. Tú ya me entiendes.-dijo dándome un pequeño codazo.-7, 8…
-No me interesa.-dije dándome la vuelta, intentando escapar de allí.
-Hemos pasado una mañana tan divertida.-9, 10…¡Esto no sirve, a la mierda!
-Quiero que te quede bien claro una cosa.-dije encarándola.- No quiero saber nada de ti ni de Louis, ¡por mí te lo puedes tirar las veces que quieras!-la discusión se nos fue un poco de las manos y cuando me quise dar cuenta, alguien me tenía agarrada por la cintura porque había intentado pegarla.
-Tranquilízate, Des.
-¡Suéltame, Louis! No le voy a hacer nada a tu querida novia.-grité haciendo que me bajara.- Pero dile que no se vuelva a acercar a mí, llévatela  a la cama y dejadme tranquila de una vez.

Narra Niall.

Las voces que venían del piso inferior nos alertaron y, tal y como pensábamos, eran Des y Vanessa discutiendo una vez más. Louis las separó antes de que llegaran a las manos y yo me encargué de llevarme a Des de allí. Ya nos encontraríamos con todos en la plaza. Caminamos en silencio mientras yo la abrazaba por los hombros. Poco después, conseguí que se le pasara el cabreo haciéndola reír con alguna de mis tonterías y fuimos al punto de encuentro. Una vez allí, nos dirigimos guiados por Peter hasta un pequeño local. Entramos y mientras algunos fuimos directos a la barra a pedir algo de beber, otros caminaron a la mini pista de baile.

-¿Lo estás pasando bien, mariposilla? –le pregunté cuando se sentó a mi lado. Ella asintió sonriendo.- Hey, ¿y esa sonrisa? Hace una hora estabas completamente amargada.-bromeé.
-No puedo dejar que vean que me afecta.-admitió.- Es lo que quieren. Verme mal. Y no lo pienso permitir.
-¡Así se habla! –la animé.- Pero ¿seguro que no tiene nada que ver un chico rubito llamado Peter? –pregunté y ella me miró frunciendo el ceño. Cuando quería hacerse la tonta, lo hacía de maravilla.- Oh, venga, Des, ¿te gusta? –por unos segundos vi  el líquido de su boca ir directo a mi cara. Por suerte, lo evitó.
-Claro que no. ¿Por qué lo dices?
-Te conozco bien, señorita.

-Tan solo es un buen amigo.-afirmó.- Además, si me gustara, ya te lo habría dicho.

Narra Jessica.

-Estoy agotada.-exclamé tirándome, literalmente, en la cama. Zayn se rió e imitó mi acción.
-Si pararas de bailar tan solo un poco, no estarías así.
-¡Perdón por querer pasarlo bien! –dije fingiendo que su comentario me había molestado. Volvió a reír.
-Perdonada.-contestó divertido antes de besarme en los labios durante unos segundos. Después, se levantó y cogió el ordenador antes de sentarse sobre la cama con las piernas cruzadas, a lo indio.
-¿Dónde vas con eso a estas horas? –pregunté curiosa.
-Tengo que asegurarme de que el plan está en marcha.-resoplé.- Louis me ha dejado bien claro que no quiere llegar a más de lo necesario con ella, así que, me toca vigilarlos y si consigue sacarla algo, alguien tiene que ir a interrumpir.
-Pues si no te importa, vigilas tú solo, yo me voy a dormir.
-Eres de gran ayuda, Jess.-me sacó la lengua mientras yo me ponía el pijama.
-Bueeeeeno, me quedaré despierta.-accedí tumbándome a su lado, apoyando mi cabeza sobre su hombro.- Pero solo un rato.
-Gracias.-besó mi cabeza mientras conectaba con la cámara de la habitación de Louis.

Se veía todo bastante oscuro pero se los distinguía a ambos a la perfección. Ambos estaban en la cama, besándose mientras Louis la acariciaba.

-Vamos, Louis, tú puedes.-animaba Zayn y yo reía. Aquella situación era algo incómoda.-Déjame tus cascos, por favor, están diciendo algo.-Los cogí del cajón y se los pasé. Los enchufó y escuchó atentamente.- ¡Sí, sí! Es que lo sabía. ¡Lo tenemos, Jess! –exclamó contento, susurrando. La camiseta de Louis ya había volado por los aires y ella estaba en ropa interior.- Avisa a Harry, él es el experto en interrumpir.



¡Hola chicas! Hoy paso rapidísimo, espero que os haya gustado el capítulo. Sé que llevo muchísimo sin subir pero entre el viaje que hice a Londres y la semana pasado con todo lo del WWAT pues no he tenido apenas tiempo. Intentaré subir la semana que viene el siguiente. Muchas gracias por ser tan pacientes. 
Love,
Sarai.