miércoles, 21 de mayo de 2014

Capítulo Ocho: Fowey.



Narra Liam.

Llegamos a la estación de tren de Fowey antes de lo que pensábamos y, tras coger las maletas que se encontraban en un compartimento sobre los asientos, salimos del tren. Recorrimos la estación un poco perdidos hasta encontrar la salida y, una vez lo hicimos, Rebecca pasó a ser la guía por las calles estrechas de aquel pequeño pueblo costero.

-¿Queda mucho? –preguntó Jess.- Estoy harta de arrastrar la maleta por tanta subida y bajada.-se quejó y es que el pueblo estaba situado en la costa pero prácticamente sobre la montaña y claro, las calles estaban cuesta arriba o cuesta abajo.
-No seas pesada.-le recriminó Bec mirando la placa con el nombre de la calle sobra una fachada.-No queda nada.

Volvió a indicarnos y los nueve la seguimos. Al final, tras unos minutos más de caminata, divisamos el agua y la que sería nuestra casa durante los próximos treinta días. Era una casa con la fachada de piedra, con dos plantas y bastante amplia por lo que podíamos ver desde fuera.

-Esta es.-anunció Rebecca.- Un minuto.-pidió mientras empezaba a rebuscar en uno de los bolsillos de su maleta.
-No te habrás dejado las llaves en Doncaster, ¿verdad? –pinchó Harry.
-Claro que no, es solo que.-dijo mientras metía el brazo en el bolsillo todo lo posible.- no las encuentro.
-Venga ya, Bec.-protestó su novio en tono de pocos amigos.
-Busca bien, anda.-le pidió Tay.
-¡Eso he hecho! Pero no están.-contestó ella, algo desesperada.

Narra Rebecca.

Era gracioso ver la cara que se les había quedado a todos al saber mi noticia.

-Mira de nuevo.-me dijo Gia, ya algo desquiciada.
-Si las guardé aquí.-indiqué el bolsillo delantero de la maleta.- Y no están.
-Pues empezamos bien.-le escuché murmurar a Louis y solté una pequeña risita.
-¿Y no tienes alguna copia bajo la maceta o algo así, como en las pelis? –ese era Harry. Me encogí de hombros.
-Creo que no.-respondí.
-¿Y ahora qué? ¿Nos volvemos a casa? –dijo Des empezando a andar en círculos. Ya estaban todos poniéndose demasiado nerviosos.
-Que no cunda el pánico.-hablé.
-¿Cómo puedes estar tan tranquila? –me preguntó Taylor casi indignada.- ¡Estamos en la calle!

No pude aguantarlo más y solté una carcajada, echándome a reír después.

-Se ha vuelto loca.-murmuró Zayn.
-¿Se puede saber qué te hace tanta gracia, Rebecca? –Uy, Nialler nunca me llamaba por mi nombre completo. El enfado iba en serio.
-Me hace gracia que parece que no me conocierais.-hablé, saqué la mano del bolsillo de mi pantalón y agité las llaves.- Era broma, bobos.
-Que graciosilla eres.-me recriminó Liam, al que saqué la lengua.

Me acerqué a la puerta, introduje la llave en la cerradura y la abrí para entrar con mi maleta. Me giré ya en el pasillo, los demás seguían mirándome con cara de pocos amigos desde la calle.

-¿Pensáis quedaros ahí todo el mes o qué? –bromeé.

Narra Zayn.

Después de la pequeña broma de Bec que nos había desesperado a todos bastante, entramos en la casa. Nada más entrar, nos encontramos con un largo pasillo que desembocaba en unas escaleras y en la entrada había un pequeño mueble donde ella depositó las llaves y un espejo. Una vez más, ella volvió a hacer de guía y nos enseñó la planta de abajo que tenía un gran cuarto de baño, una amplia cocina y un salón inmenso bien equipado. Volvimos al salón, donde habíamos dejado las maletas, después del tour por la planta baja.

-Hay seis habitaciones arriba, así que tenemos espacio de sobra.-explicó Bec.- Louis y Des quedaos cada uno en una habitación.
-No esperaba menos.-murmuró ella pero no lo suficientemente bajo para que no la oyéramos.
-Y bueno, no sé, elegid la que queráis.-fue decir esas últimas cuatro palabras y Tay, Jess y Gia salieron corriendo a la planta superior a elegir, la que según ellas sería la mejor habitación. Inmediatamente, Bec las siguió.
-¿Y tú no corres? –le pregunté a Des.
-Es solo una habitación, ¡qué más da! –dijo desganada.
-Venga Des, anímate.-la abracé de lado.- Nosotros no tenemos la culpa de nada de lo que pasó.-susurré para que solo me escuchara ella.- no lo pagues con todo el mundo.

-Lo siento.-esbozó una pequeña sonrisa.- ¿Así mejor? –sonreí.
-Mucho mejor.-besé su mejilla.- Te van a quitar todas las buenas.

Narra Gianna.

Las tres corrimos como si estuviéramos participando en algún tipo de maratón. Una vez conseguimos subir las escaleras lo más rápido posible y sin matarnos en el intento, empezamos a abrir las puertas de las habitaciones que se encontraban a ambos lados del pasillo. Cada una estaba decorada de una manera diferente, bastante modernas.

-¡MÍA! –grité al abrir la puerta de la quinta habitación. Estaba decorada en tonos verdes claros y ese era mi color favorito así que, nos la adjudiqué a Harry y a mí.
-¿Cómo vais? –esa era Rebecca, que nos había seguido más tranquilamente.
-¿Esta es donde te quedabas tú cuando venías? –preguntó Jess haciendo referencia a la segunda empezando por la derecha. Era la única que tenía una cama algo más pequeña que las demás, pintada en tonos rosas.
-Exacto.-afirmó.- Dejársela a cualquiera de los dos enamorados peleados.-dijo y las cuatro reímos.
-Os estoy oyendo.-dijo Des llegando hasta donde estábamos.- Y no somos enamorados.-protestó.- en todo caso, esos sois Niall y tú. Que por cierto, aún ninguno de los dos me ha contado por qué discutisteis.
-Ahora no es el momento.-le dijo Bec.- Yo me pido la amarilla, siempre me ha encantado esa habitación.-
-Eh, esa era la que quería yo.-se quejó Tay.
-Haberlo dicho antes.

Al final, Bec se quedó con la amarilla como decía ella, Tay con una decorada en tonos beiges y marrones, Jess con una pintada en azul, Des se quedó con la que solía ocupar Rebecca y a Louis le dejaron la que quedaba, que era la que usaba el hermano de Bec, con una cama individual.

Narra Niall.

Una vez las chicas eligieron habitación, subimos nosotros con las maletas para empezar a deshacerlas.

-¿Cuál se supone que es la mía? –pregunté en el pasillo.
-Estoy aquí.-Bec asomó la cabeza por la puerta de una de las habitaciones.- A no ser que ya no quieras dormir conmigo, claro.-resoplé y caminé hasta esa habitación.
-Que esté enfadado contigo no significa que dejes de ser mi chica.-dije dejando la maleta en el suelo.

-Odio que estés así conmigo.-confesó mirándome.
-Sabes la razón.-ella asintió.- Pero no vamos a hablar de eso ahora.
-¿Te parece si lo hablamos esta noche?
-De acuerdo.-sonrió levemente.
-Y ahora vamos abajo, ¡hay que organizarse! –esto último lo dijo casi gritando para que el resto la escuchara.

En seguida, todos estábamos de nuevo reunidos en el salón.

-A ver, tenemos que quitarle a esto un poco el polvo acumulado.-empezó a hablar Bec.- y hay que hacer la compra. ¿Cómo nos repartimos?
-Creo que con que vayan tres a comprar es suficiente.-sugirió Harry.- Los demás, a limpiar.
-Perfecto.-habló Taylor.- ¿Voluntarios para hacer la compra? –Rápidamente Des y yo levantamos la mano, siempre nos había gustado ir al supermercado cuando nuestras madres nos mandaban algún recado.
-Cuánto entusiasmo.-dijo Jess riendo.
-Vente con nosotros, es que sabemos cómo hacer divertido ir a la compra.-comentó Des haciéndose la interesante. En realidad, no es que hiciéramos algo en especial, simplemente nos dedicábamos a decir/hacer chorradas.
-Venga, vale.-aceptó Jessica.

Narra Jessica.

Cogimos algo de dinero del bote que habíamos puesto entre todos, hicimos una pequeña lista con lo que debíamos comprar y, después de que Bec nos indicara cómo llegar hasta el supermercado del pueblo, salimos de la casa. Caminamos durante unos minutos y estuvimos a punto de perdernos en dos ocasiones pero al final, conseguimos llegar.

-Yo tacho la lista.-dije con un boli en la mano y la hoja de papel con todo apuntado.
-¡Me pido el carro! –exclamó Niall igual que un niño pequeño.
-Pues me toca ir cogiéndolo todo.-asumió Des y empezamos a hacer la compra.

Recorrimos casi todos los pasillos del local intentando encontrar todo lo que necesitábamos.

-¿Y Des? –le pregunté a Niall, ambos nos habíamos entretenido un poco mirando dulces y de un momento a otro, la rubia ya no estaba con nosotros. Niall dirigió el carro al siguiente pasillo donde la divisamos hablando muy animada con un chico rubio.- ¿Y ese quién es? –le pregunté al irlandés. Este se encogió de hombros.

-Des.-la llamó haciendo que interrumpiera su conversación.- Tenemos que irnos.
-Un minuto.-le contestó y se giró para decirle algo a aquel chico y después despedirse con un beso en la mejilla.-¿Qué? –dijo mientras los dos la mirábamos.
-Ya puedes empezar a contarnos quién era ese chico tan guapo.-exigí y ella rió antes de hablar. Resultaba que aquel era Peter, un chico con el que chocó en Londres y con el que había entablado desde entonces una bonita amistad.

Narra Harry.

Jessica, Destiny y Niall salieron en busca de provisiones mientras que los demás nos quedamos adecentando la casa y como éramos muchos, no tardamos casi nada.

-¿Has puesto el plan en marcha? –pregunté entrando en la habitación que ocuparía Louis. Estaba tumbado sobre la cama. Negó con la cabeza.- ¿Y a qué esperas? Es jueves, debería estar aquí mañana.
-¿Es necesario? –preguntó con pesadez. Él seguía en sus trece, aún no estaba convencido de llevar aquello a cabo.
-Totalmente.-le contesté. Me acerqué a la cama, cogí su móvil que estaba en la mesilla y se lo tendí.- Venga, llámala.-Resopló cogiéndolo.
-¿Piensas quedarte aquí?
-Claro, eres capaz de no hacerlo. Además.-bajé el tono de voz.- me han pedido que te vigile.
-Estáis locos.-afirmó llevándose el teléfono a la oreja y yo me senté, a escuchar la conversación.-Hola Vanessa.-saludó mi amigo.-Sí bueno, verás.-empezó a explicarle.- estamos todos en casa de Rebecca, en la playa y me preguntaba si te apetecía venir a pasar el fin de semana.-un pequeño silencio.- Oh no, claro que no, no te preocupes por eso. Serás bien recibida.-le di un codazo para que dijera algo que la convenciera del todo, algo que no pudiera rechazar.- Además.-se aclaró un poco la garganta.- Necesito.-carraspeó.- Ya sabes, Ness, pasar un gran fin de semana.-¡así se hace, Tommo!- Perfecto, en cuanto sepas la hora, avísame. Otro para ti, preciosa.-y colgó.- Recuérdame que tengo que mataros, a ti el primero.-
-No dirás lo mismo cuando vuelvas a tener a Des entre tus brazos, Tommo.-le di unas palmaditas en el hombro y salí de allí.


Narra Taylor.

Terminamos de limpiar antes de que los tres volvieran de hacer la compra así que, nos quedamos charlando un rato en el sofá. Minutos después, volvieron cargados con un montón de bolsas así que salimos a ayudarlos.

-Id poniendo la mesa.-les dije a Zayn y Liam que estaban aún sentados en el sofá.
-Eso, ¡me muero de hambre! –exclamó Nialler haciéndonos reír.
-¿Ya habéis vuelto? Creí que os habíais perdido por ahí.-broméo Harry bajando por las escaleras.
-Muy gracioso, rizos.-dijo Des apareciendo detrás de él, nada más llegar, ella había subido a su habitación a dejar el bolso.
-Es que se ha entretenido con un amigo.-comentó Jess.
-¿Amigo? ¿Qué amigo? –pregunté mientras Des se enrojecía levemente porque todos la estábamos mirando a ella.
-Un amigo de Londres.-respondió.
-¿De Londres? ¿Cómo se llama? ¿Cuántos años tiene? –empezó a decir mi novio.
-Solo hablaré en presencia de mi abogado, Payne.-bromeó ella entrando en la cocina.
-¿A nosotras tampoco nos lo vas a decir? –dijo Gia mientras colocábamos las cosas en la cocina y empezábamos a preparar algo para comer.
-Si ya sabéis quien es, os hablé de Peter antes del verano.
-¿El del choque? –asintió.
-¿Y por qué yo no me acordaba? –dijo Jess.
-Porque tienes memoria de pez.-contestó Bec.

Terminamos de hacer algo de comer y nos sentamos a la mesa.

-Estás muy callada, Des.-dijo Harry. La verdad es que no había abierto la boca desde que nos sentamos.
-No es nada, solo estaba pensando en por qué demonios mis amigos quieren fastidiarme el fin de semana.-respondió dejándonos a todos boquiabiertos.

Narra Louis.

-No es nada, solo estaba pensando en por qué demonios mis amigos quieren fastidiarme el fin de semana.-respondió ella. Automáticamente todos la miramos. ¿Es que acaso sabía algo del “super” plan?
-¿Por qué dices eso? –preguntó Gia.
-¿Qué por qué? –soltó una risita.- Porque habéis invitado a Vanessa a venir aquí.-habló.- Y no os atreváis a negarlo.-hizo una pausa.- He escuchado como Louis le pedía que viniera para pasar un gran.-pronunció esa palabra con énfasis.- fin de semana. Ninguno dijo nada.- Gracias, eh, a todos, muchas gracias, sois los mejores.-se había cabreado y encima, llevaba razón.- Por eso habéis discutido, ¿no? –habló ahora dirigiéndose a Niall y Bec.- Por eso no querías que viniera, Nialler. ¡Pues podías haber sido más claro! –y dicho esto último, se levantó de la mesa, caminó hacia la puerta y salió cerrando con un fuerte  portazo.
-Des, espera.-dijo Niall levantándose para ir tras ella. Su novia se lo impidió.
-Déjala, Nialler.
-Todo esto es culpa vuestra.-dijo el irlandés y salió de la misma manera que había hecho Destiny.
-No sé en qué estaría pensando cuando se me ocurrió esto.-dijo Zayn.
-Solo querías ayudar.-le dijo Tay.
-La culpa solo la tengo yo, por acceder a vuestras locuras.-hablé pasándome la mano por el pelo. Me levanté y subí a mi habitación para dejarme caer sobre la cama.

Esto era genial, el plan prácticamente no había empezado y ya estaba saliendo de la peor manera posible.

Narra Destiny.

Subí a dejar la mochila que solía usar a modo de bolso en la habitación para ponerme a ayudar a las chicas abajo con la comida. Iba a bajar cuando pasé por la habitación de Louis y le escuché hablando por teléfono.

-Además necesito…Ya sabes, Ness, pasar un gran fin de semana.-le escuché decir. ¿Ness? Esa solo podía ser Vanessa.- Perfecto, en cuanto sepas la hora, avísame. Otro para ti, preciosa.-y colgó.

Escuché algunos pasos y decidí volver a mi habitación. No me lo podía creer. ¿Había invitado a Vanessa? Y lo peor de todo no era eso, si no que los demás lo habían consentido sabiendo todo lo que había pasado. Repito: INCREÍBLE.

Decidí hacer como que no me había enterado de nada y bajé con total tranquilidad, encontrándome con Harry en las escaleras. Tras un pequeño interrogatorio sobre mi encuentro con Peter, hicimos la comida y nos sentamos a la mesa. Y ahí fue cuando no pude más y tuve que explotar, ¿cómo habían sido capaces de eso si eran mis amigos? No daba crédito. Salí de la casa y escuché como poco después, la puerta se cerraba de nuevo. Me giré y vi a Niall seguirme, llamándome.

-No quiero hablar contigo ahora.-dije.
-Des, de verdad que intenté que esto no pasara.
-¿Sí? Pues déjame decirte que fracasaste.-respiré hondo. Era mi mejor amigo, probablemente lo hubiera intentado aunque no con éxito y no quería decirle algo de lo que luego me arrepentiría.- Niall, en serio, necesito estar sola un rato.-

¡Hola chicas! Debería haber subido ayer pero no me encontraba muy bien y no pude acabar el capítulo. ¿Qué os ha parecido? Yo lo veo muy negro, no sé vosotras jajajaja Espero que os haya gustado. Ah bueno, ¿os acordábais de Peter? Salió en el capítulo 48, el del cumple de Des, cuando se choca con él en Londres, he mirado a ver si ya os había puesto una foto de él y como no lo había hecho, he decidido utilizar a Zach Roerig, las que veis Crónicas Vampíricas le reconoceréis facilmente, y le he escogido a él porque es un chico muy mono y me encanta en la serie. Dará que hablar, os lo aviso. Nada más por hoy, os veo el viernes/sábado en Our Little Secret y subiré el siguiente de esta el martes. Muchas gracias.
Love,
Sarai.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Capítulo Siete: Una idea descabellada.





Narra Rebecca.



-Nos vemos entonces el jueves en la estación.-dijo Jess poniendo fin a aquella tarde en la que habíamos ultimado detalles y evolucionado ese plan de Zayn.

-A las ocho de la mañana.-añadió Harry.

-Exacto.-afirmó Liam.

-Hasta luego, chicos.-dije y empezamos a despedirnos antes de que cada uno caminara hasta su casa.



Llegué a mi casa unos diez minutos después y, como Niall me había dicho que se pasaría para que le contara lo que habíamos estado hablando, decidí subir a ponerme cómoda antes de que apareciera. Subí a la habitación y cambié mi ropa por unos pantalones cortos deportivos y una camiseta básica de manga corta. Poco después, sonó el timbre y supuse que ese sería mi irlandés.



-Hola preciosa.-me dijo a modo de saludo en cuanto le abrí. Sonreí antes de darnos un pequeño beso.

-¿Cómo te ha ido con Des? –pregunté tras hacerle pasar al salón.

-Bien.-contestó.- Lo que pasó en Italia la dolió mucho aunque quiera seguir haciéndose la fuerte.-explicó sentándose en el sofá. Ocupé un sitio a su lado.- pero haré que vuelva a sonreír.-terminó.- ¿Y tú qué? ¿Ya está todo organizado? –me preguntó. Asentí con la cabeza sonriendo y me dispuse a contarle.

-Cuando lleguemos el jueves ya nos organizaremos para comprar y todas esas cosas.-continué.

-Me parece perfecto.-sonrió pasando un brazo por mis hombros, abrazándome y me acomodé sobre él en el sofá.- Va a ser un verano inolvidable.-besó mi cabeza.

-Lo sé.-sonreí.- Ah, tengo algo más que contarte.-dije mordiéndome levemente el labio inferior, ¿cómo se tomaría nuestro “super” plan?



Narra Louis.



-No me puedo creer que me haya dejado convencer para esa locura.-admití. Harry y yo caminábamos hasta mi casa, esa noche vendría a cenar con nosotros.


-Va a salir bien, ya lo verás.-me animó y no pude evitar mirarle con una ceja alzada. ¡Era una idea completamente descabellada! –Y no me mires así.-soltó una risita y yo negué con la cabeza.

-Caeremos uno por uno en cuanto se entere, ¡y yo el primero! –exclamé.

-No seas exagerado.

-No lo soy. Digo la verdad, ¿te imaginas cómo se pondrá Niall cuando le cuente Rebecca lo que pretendemos hacer? ¿y cuando Des la vea allí? –bufé.- Va a ser una completa matanza.-mi amigo volvió a reír cuando estábamos a punto de llegar a la puerta de mi casa.

-¡Me parece genial que nos hayáis abandonado esta tarde, eh! –gritó Harry, dirigiéndose a la casa frente a la mía: Niall y Des hablaban en la puerta, supongo que despidiéndose.

-Lo siento, Harold.-le contestó ella, evitando a toda costa cruzarse con mi mirada.- No me encontraba muy bien.

-¿Y eso? ¿Estás bien? –volvió a preguntar el de rizos.

-Ya está mucho mejor.-respondió Niall esta vez.- ¿Verdad? –ella asintió, esbozó una pequeña sonrisa y se despidió del rubio dejando un beso en su mejilla. Después le dedicó un gesto a mi amigo y cerró la puerta.

-No me perdonará lo de estas vacaciones en la vida.-protesté antes de entrar en mi casa, seguido de Harry y un “deja de ser tan pesado y pesimista, Lou”.



Narra Taylor.



Al final, Liam se había quedado a cenar en mi casa, la verdad es que no tenía ganas de hacerlo sola y estar en su compañía siempre era de lo más agradable.



-¿No comprendes que es imposible que se haga la pizza si no enciendes el horno? –le pregunté divertida, con mis brazos en jarra.

-Pero si acabo de encenderlo.-se quejó mirándome con el ceño fruncido. Hice un gesto, señalando la rueda que marca la temperatura que estaba en el cero.-Ups.-me eché a reír ante la cara que había puesto.

-Eres un auténtico desastre en la cocina.-afirmé mientras encendía el horno o no cenaríamos en la vida.

-Podrías enseñarme a  dejar de serlo, ¿no crees? –murmuró abrazándome desde atrás, depositando un beso en mi cuello que me hizo estremecer.

-Ni que yo fuera toda una experta.-contesté sonriendo.

-Eso da igual, era solo una excusa para pasar más tiempo contigo, boba.-dijo besando esta vez mi mejilla.

-¿Ahora necesitas excusas, Payne? –comenté divertida.

-Claro.-respondió.- De lo contrario pensarías que soy uno de esos novios que no se despegan de sus chicas.-argumentó y reí.

-Y yo que creía que ya lo eras.-exclamé.

-¡Oye! –se quejó.

-Pero que no me importa, eh, que a mí me encanta que seas así.-confesé y una sonrisa apareció en su cara que seguidamente, besé.- Y vamos a poner la mesa, tengo hambre.-anuncié tras separar nuestros labios levemente.



Narra Niall.



-¿Que habéis hecho qué? –dije prácticamente gritando, incorporándome en el sofá, deshaciendo nuestro abrazo.


-Pues lo que acabo de contarte.-me respondió tan tranquilamente.

-¿En serio, Bec? ¿Es que no os dais cuenta de lo que vais a hacer? –pregunté. Mi humor había cambiado completamente. ¿Es que se habían vuelto locos?

-Claro que sí, solo queremos ayudar.

-Lo único que vais a conseguir es hacerla más daño aún.-murmuré negando con la cabeza.

-Es lo mejor para los dos, se quieren y tienen que volver a estar juntos.-comentó.

-Permíteme dudarlo. Puede que se quieran pero no es lo mejor para los dos. Al menos no para Des. Es la segunda vez que Louis la rompe el corazón y no se merece una tercera oportunidad.-dije a la vez que me levantaba para dirigirme hasta la puerta. Ella me siguió.

-¿Dónde vas?

-A casa.-ella se cruzó de brazos, mirándome algo enfadada.- Parece que te importa ella más que yo.

-No se trata de quien me importe más, Bec.-hablé.- Se trata de que vais a hacer daño a mi mejor amiga y no pienso estar allí para verlo en primera fila.

-¿Me estás diciendo que no vas a venir con nosotros? –preguntó ahora, sorprendida.

-¿Interrumpiréis ese estúpido plan? –la miré esperando su respuesta.

-No.-contestó firme.

-Ahí tienes tu respuesta.-fue lo último que dije antes de empezar el camino hasta mi casa realmente enfadado. ¿Cómo se les ocurría? ¿Es que era el único que se daba cuenta del desastroso final que podría tener aquello?



Narra Destiny.



Pasar la tarde en compañía de mi duendecillo me había ayudado bastante y había olvidado casi en su totalidad todo lo que había pasado en Italia con Louis y Vanessa. Entre los dos habíamos conseguido la segunda estrofa de mi canción y, antes de cenar, había subido a mi habitación a intentar terminarla aunque en el sonido de mi móvil me interrumpió. Dejé la guitarra a un lado en la cama y lo cogí: un Whatsapp del irlandés.



Bec y yo hemos discutido.



Abrí los ojos sorprendida, ¿qué les habría pasado a estos dos ahora? En vez de responderle, le llamé directamente, esto no se podía contar por medio de mensajes.



-¿Qué ha pasado, Nialler?

-Pues eso, he ido a su casa a ver qué habían hablado esta tarde y hemos terminado discutiendo.-explicó.

-¿Por algún tema en concreto? –pregunté extrañada.- ¿Niall? –le llamé. Se había quedado callado.- Sabes que me lo puedes contar.

-En realidad…-dejó la frase a medias y suspiró.- Des, no vayas a Fowey.-dijo finalmente.

-¿Qué? –estaba alucinando, ¿a qué venía eso ahora?-

-Por favor.-pidió.- Yo tampoco voy a ir.-escuché entonces a mi madre gritar desde abajo que la cena estaba lista.

-Tengo que colgar ahora, Niall. Mira, no sé qué os habrá pasado pero sé que tiene arreglo, ¿qué mejor que irnos un mes a la playa para que lo arregléis? Así que no digas tonterías y en dos días nos vemos en la estación, ¿de acuerdo? –simplemente emitió un ruidito en señal afirmativa. Sonreí.- Te quiero duendecillo.

-Y yo a ti.-



Narra Zayn.



Nos habíamos enterado de que Rebecca y Niall habían discutido por culpa de mi plan. ¿Tan malo era? Yo lo veía perfecto. Es más, estaba seguro casi a un cien por cien de que funcionaría. Según ella, Niall había decidido no acompañarnos en el viaje pero suponía que al final, alguien le convencería para venir.

Terminé de meter unas zapatillas en la maleta y la cerré. ¡Ya estaba lista! Bajé las escaleras con ella en la mano tras mirarme en el espejo y comprobar que estaba listo para irme. Una vez abajo, me despedí de mi familia y salí a buscar a Jess, sería su madre la que nos acercaría en coche hasta la estación.



-Buenos días, Zayn.-me saludó su madre en cuanto abrió la puerta.- Me parece que te va a tocar esperar un poco.-dijo seguido de una risita.

-No importa.-sonreí y dejé mi maleta en el pasillo y después, la seguí hasta el salón.

-Perdón por hacerte esperar.-habló mi chica bajando las escaleras rápidamente con su maleta en la mano.

-Algún día las bajarás rodando.-comenté acercándome a ella.

-La maleta no quería cerrarse.-reí y besé su mejilla.


-No me voy a asustar porque os saludéis con un beso, eh.-intervino su madre, haciéndola sonrojar.

-Vámonos.-dijo cambiando de tema.



Narra Gianna.



-Tened mucho cuidado.-dijo mi madre por no sé cuánta vez en el día.

-Sí, mamá.-contesté con pesadez.

-Y llámame en cuanto llegues.-resoplé. ¿Por qué demonios se ponían las madres tan pesadas en situaciones como esta?

-Que sí, deja ya de repetirme lo mismo.-en ese instante sonó el timbre, debía de ser Harry. Besé la mejilla de mi madre.- Me voy, papá.-repetí la misma acción.

-Dile a ese novio tuyo que si se le ocurre dejarte embarazada, me lo cargo.-dijo mi padre antes de que saliera por la puerta. Rodé los ojos.

-¿Qué pasa? –me preguntó Harry, quitándome la maleta de la mano.

-Acaban de amenazarte de muerte si te atreves a hacerme un bombo.-dije divertida. Él rió.

-Tu padre tiene una mala imagen de mí.-comentó.- ¡Con lo responsable que soy yo! –exclamó.

-Anda, vámonos que vamos a llegar tarde al final.-le empujé levemente hacia el coche mientras reía. Metió la maleta en el maletero y ambos subimos en la parte trasera del coche, conducía Gemma.

-Hola Gemma.-la saludé y tras ella hacer lo mismo conmigo, puso rumbo a la estación de tren.



Aparcó el coche en el primer sitio libre que encontró y los tres nos bajamos para coger la maleta de Harry y la mía y dirigirnos hasta el andén del tren que nos llevaría hasta Londres para ir luego hasta Fowey.



Narra Liam.



Había sido el primero en llegar a la estación y, poco después lo había hecho mi novia, acompañada por sus padres. Intentamos mantener una conversación normal aunque las únicas que hablaban eran ella y su madre. Yo estaba demasiado ocupado temiendo las miradas asesinas que su padre me enviaba cada dos por tres.



-¡Chicos! –gritó Rebecca siendo por una vez, de las primeras en llegar. Le agradecí mentalmente unirse al grupo y librarme de la mirada inquisitoria del padre de Taylor.



Poco a poco se fueron uniendo los demás, incluso Niall, que al final, había decidido acompañarnos.



-¿Al final te ha convencido para que vinieras, tío? –le pregunté. Se encogió de hombros.


-Tenía que intentar salvar a mi mejor amiga de vuestro absurdo plan.-contestó y reí.

-Venga, admite que no es tan malo.-negó con la cabeza.

-Es horrible pero bueno, allá vosotros.

-Terminarás dándome la razón, Horan.-le dije antes de que nos uniéramos a la conversación que los demás habían empezado.



Narra Jessica.



Un anuncio por megafonía interrumpió nuestra charla haciéndonos saber que debíamos subir ya al tren que saldría en unos diez minutos. Empezamos a despedirnos y tras unos cuantos abrazos, “tened cuidado”, “pasadlo bien” y “llamad cuando lleguéis”, fuimos hasta el tren. Uno a uno fuimos entregando nuestros billetes para pasar al vagón e ir acomodándonos para las dos horas de viaje que nos esperaban hasta Londres. La verdad es que el camino no fue para nada aburrido, así que cuando quisimos darnos cuenta estábamos ya en la estación de King’s Cross esperando al segundo tren que tendríamos que coger esa mañana. Tuvimos que esperar más o menos una hora sentados por allí hasta que anunciaron el tren por megafonía. Repetimos la misma operación y una vez sentados, nos pusimos a escuchar música, leer, o en mi caso, charlar con Des que era la que tenía al lado.



-Pienso pasarme todo el mes tumbada en la playa.-comentó.

-¿Aunque llueva? Ya sabes como es este tiempo.-dije.

-¡Aunque caigan chuzos de punta! –ambas reímos y continuamos hablando de nuestros planes para los próximos treinta días en aquel pequeño pueblo costero de Inglaterra.



Narra Harry.



-¿Preparado para este fin de semana? –le pregunté a mi amigo castaño.

-¿Para este fin de semana? –frunció el ceño. Rodé los ojos.

-¡El plan, Louis! –dije exasperado, en voz baja.- Ya sabes.-continué en ese tono.- Invitas a Vanessa, la hacemos venir a la casa, pasar el fin de semana y ¡pum! Des y tú volvéis a estar juntos.

-Ah, era eso.

-Ah, era eso.-le hice burla.- Te veo con ganas de recuperar a tu chica, eh.-ironicé.

-No es mi chica.-rebatió.

-Lo ha sido siempre.


-Lo que tú digas, Hazza.-habló.

-Vamos, anímate, hombre.-le di un pequeño codazo.

-Lo intentaré.

-¿Una sonrisa? –pregunté alzando una ceja. Louis me miró y forzó una sonrisa que me hizo reír.

-¿Cómo va todo por aquí, chicos? –Bec se acercó a nosotros.

-Intentando animar al personal.-contesté.- ¿Qué tal con el rubio? –ella resopló.

-Ya sabes, discutimos por el plan y todo eso.-explicó.- Hay tensión en el ambiente.-hizo una mueca.

-Se le pasará cuando vea que funciona.-la animé.

-Entonces, ve buscándote otro novio, Bec, hazme caso.-habló Louis.

-¿Pero qué te he dicho yo a ti de ser negativo, eh? –le reproché.- ¡Es imposible! –le dije a Rebecca y ella rió.

-Anda, cámbiame el sitio a ver si yo consigo hacerle una persona positiva.

-Suerte con el cabezota.-le guiñé un ojo antes de ir a sentarme en su antiguo sitio: al lado de Taylor. 

¡Hola chicas! Después de más de un mes, ¡he subido un nuevo capítulo! Lo siento mucho, de verdad, que os tenía abandonadas a vosotras y a las dos fics. He tenido un mes bastante movido lleno de trabajos, exposiciones y demás, ahora estoy con exámenes pero como solo tengo dos y uno ya le he hecho, pues podré subir, intentaré volver a hacerlo con normalidad, es decir, los viernes OLS y lunes o martes, US. ¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Muy exagerado Nialler enfadándose por lo que quieren hacer los demás? ¿Durará mucho el enfado entre él y Bec? ¿Y el plan? ¿Tenéis ganas de que lo pongan en marcha?
Nada más por hoy, si puedo, nos vemos el viernes en OLS. Un besito y muchas gracias por vuestra paciencia.
Love,
Sarai.