domingo, 30 de marzo de 2014

Capítulo Seis: Realista.





Narra Destiny.

Mi madre intentaba calmarme un poco pero me era imposible parar de llorar. Me había estado guardando muchas cosas para mí durante mucho tiempo y ahora lo estaba soltando todo a la vez.

-¿Por qué no mejor me explicas qué ha pasado para que hayas vuelto así? –preguntó mi madre aprovechando que mi llanto había cesado. Pasé el dorso de mi mano por mi cara, quitándome las lágrimas antes de empezar a contarle todo lo que había sucedido en el viaje a Italia.- Mira Des.-empezó a hablar cuando terminé mi pequeño relato.- Sé que ahora te sientes fatal y todas esas cosas pero me cuesta muchísimo creerme lo que me has contado.
-¿Acaso crees que me lo estoy inventando? –inquirí con un tono de enfado.
-No, no me malinterpretes, cielo.-dijo acariciando mi pelo en un gesto tranquilizador.- Solo digo que me cuesta creer que Louis haya hecho todas esas cosas. Tú misma me has dicho siempre lo mucho que Vanessa te odiaba y más cuando te veía cerca de él, puede que ella quiera hacerte creer que todo eso ha ocurrido.
-No sería la primera vez que se acostaran juntos.-murmuré.
-Solo digo que conocemos a Louis desde que era pequeño y sí, era un pequeño diablillo y, a veces, lo sigue siendo.-pronunció mi madre con una pequeña sonrisa en sus labios.- Pero es un buen muchacho.-besó mi frente.- Y te quiere, de eso estoy segura.

Narra Zayn.

Mi madre y la de Jessica habían tenido la genial idea de juntar ambas familias para cenar aquella noche. No me apetecía en absoluto. No es que fuera porque la madre de Jess no me agradara ni porque, como mi madre había dicho antes, “me avergonzara de mi familia” sino porque después de todo el viaje, lo único que quería hacer era meterme en la cama y dormir hasta que recuperara fuerzas.

-Zayn, ¡te estamos esperando! –gritó mi hermana mayor desde abajo.
-¡Ya voy! –dije de la misma manera mientras me echaba un poco de colonia. Me miré en el espejo una vez más para asegurarme de que mi pelo estaba en su sitio. Cogí el teléfono y bajé las escaleras.
-Tardas en arreglarte más que tu madre y tus hermanas juntas, ¡eso sí que es un record! –comentó mi padre.
-Ha-ha-ha muy gracioso, papá.-le miré entrecerrando los ojos.- ¿Nos vamos?

Salimos los seis de casa para dirigirnos a la de al lado. Yo iba primero por lo que me tocó llamar al timbre. Salió a recibirme mi chica que llevaba puesto un bonito vestido veraniego de color azul que hacía resaltar su mirada.

-Vaya, que guapa.-murmuré mientras besaba mi mejilla.

-Mi madre me ha obligado a ponerme el vestido.-protestó.- Se cree que es una cena importantísima o algo así.-rodó los ojos y reí.- Pasad.-invitó a mi familia y todos la seguimos hasta el salón.

Narra Jessica.

-Te he oído quejarte, Jess. Estás monísima con vestidos, seguro que Zayn preferiría que los usaras más a menudo.-y esa era mi madre. Resoplé mientras conducía a la familia Malik hasta el salón de mi casa. Zayn me miró y rió.
-A mí no me hace gracia.-le regañé después de darle levemente en el brazo.
-La cena está casi lista.-anunció mi madre saliendo de la cocina para saludarlos a todos.
-¿Te ayudo en algo, Jane? –preguntó la madre de Zayn y ambas volvieron a la cocina.

Pocos minutos después, nos encontrábamos todos sentados alrededor de la mesa cenando mientras charlábamos. Mentiría si dijera que esta tarde, al llegar a la estación y encontrarme con aquel plan de lleno, pensé que sería un auténtico desastre pero no fue así sino todo lo contrario. Descubrí que, en nuestra ausencia, nuestras madres habían intimado y habían congeniado a la perfección. El padre de Zayn era un hombre bastante callado pero muy agradable y sus hermanas, simplemente eran geniales: la pequeña Safaa era adorable al igual que Waliya, por no hablar de que con Doniya me llevaba a las mil maravillas debido a nuestra cercanía de edad.

-Pensé que sería horrible.-mumuró Zayn y sonreí. Su familia había entrado ya en casa y mi madre estaba dentro, recogiendo.
-Pues ya somos dos.-reímos.- Pero al final, no ha estado mal.
-Creo que incluso podría acostumbrarme a repetirlo más a menudo.-comentó rodeando mi cintura con sus brazos.
-Tampoco hay que pasarse, eh.-volvimos a reír y besé sus labios a modo de despedida.

Narra Harry.

La noche anterior habíamos quedado en vernos esa tarde todos en una de las cafeterías de la ciudad para tomar algo mientras terminábamos de organizar nuestro viaje al pueblo del tío de Rebecca. Me metí a darme una ducha antes de empezar a arreglarme. Escogí unos vaqueros negros y una camiseta de manga corta beige. Me puse unas zapatillas y tras coger el móvil y algo de dinero, bajé las escaleras rápidamente para salir de casa después de despedirme de mi hermana y mi madre que se encontraban de charla en el salón.
Caminé a paso decidido hasta el nuestro punto de encuentro y tras unos minutos de caminata, llegué, encontrándome con Zayn, Liam, Jess, Tay y mi chica esperando sentados en un banco mientras charlaban.

-Hola chicos.-les saludé a ellas con un beso en la mejilla, a ellos con un choque de puños y a mi chica, obviamente con un pequeño beso en los labios.
-Pensé que llegaría tarde.-comentó Louis cuando llegó junto a nosotros.
-Que va, esa siempre será Bec.-agregó Tay entre risas mientras que Liam la abrazaba por la cintura desde atrás.
-¡Ya estoy aquí! –llegó la tardona de siempre gritando.
-¡No me creo que no vaya a ser la última! –dijo Jess.
-Lo soy.-afirmó.
-Pero si faltan Niall y Des.-dije yo.

-No van a venir.-sentenció.- Ahora os cuento.
-No hace falta, es evidente por qué no han venido.-habló Louis.

Narra Rebecca.

Recibí un mensaje de Niall diciéndome que no me acompañaría aquella tarde así que decidí llamarle para saber las razones.
-No voy a ir, princesa.-me dijo nada más descolgar.
-¿Por qué no? Teníamos que ultimar detalles.-protesté.
-Estará Louis, Bec.-dijo.- Anoche estuve hablando con Des y voy a pasar la tarde con ella.-explicó y resoplé.- Venga, Bec, luego paso a verte a tu casa y me cuentas todo.
-No pienso decirte nada si no vienes.-intenté chantajearle.-
-No voy a caer en tu juego, amor.-dijo divertido al otro lado de la línea.- Mi mejor amiga me necesita, tengo que estar ahí.
-¿Y tu novia, qué? –pregunté mientras caminaba dirigiéndome al centro comercial.
-Mi novia sabe que la quiero con locura y que la compensaré con una cita romántica estas vacaciones.-sonreí.
-No te librarás de esa cita, Horan.-amenacé.
-Pasadlo bien.
-Anímame un poco a Des, ¿de acuerdo?
-Eso haré.-confirmó.- Nos vemos luego, te quiero.
-Y yo a ti.-y colgué al llegar junto a los demás.

Me acerqué a ellos y tras aclararles que, una vez más, era la última porque ni Niall ni Des nos acompañarían, entramos dentro del centro comercial y caminamos hasta una cafetería. Juntamos un par de mesas, pedimos unos refrescos y empezamos a terminar de planear el mes que pasaríamos en la casa de la playa.

Narra Liam.

Pasamos la mayor parte de la tarde decidiendo cosas sobre el mes que nos esperaba en la playa. Nos iríamos en dos días y pasaríamos allí todo el mes de agosto.

-Bien, y ahora que tenemos todo planeado.-empezó a hablar Zayn.- Vamos con lo que realmente nos interesa.
-No te sigo.-comentó su novia, mirándole con el ceño fruncido. Yo, por el contrario, sí sabía a lo que se refería ya que Tay me había contado lo que el moreno había compartido con ella y Harry en el viaje de vuelta.
-Zayn tiene un plan.-agregué.

-¿Un plan para qué? –preguntó Gia curiosa.
-Para hacer que Des perdone a Louis.-contestó mi chica.
-Eso es peor que misión imposible.-dijo el castaño.
-No seas pesimista, Lou.-replicó Harry.
-Solo soy realista.-volvió a hablar.- Sabéis tan bien como yo que es una cabezota y que si ya ha decidido no dirigirme la palabra, ningún plan la hará cambiar de opinión. Es más, el último plan que ideamos tampoco salió bien.-dijo refiriéndose a los planes que llevamos a cabo para que Harry y Gia se reconciliaran. Planes que fracasaron rotundamente.
-Venga hombre, déjanos intentarlo al menos.-hablé yo.
-Por intentarlo no pierdes nada.-le animó Jess.
-Exacto.-la apoyó Harry.
-¿De qué dices que va ese plan, Zayn? –dijo Bec y en ese momento, todos centramos nuestra atención en nuestro amigo.

Narra Gianna.

Zayn empezó a explicarnos la idea que había tenido y, la verdad es que no era del todo mala pero había algo que todavía no terminaba de encajar.

-¿Puedo decir lo que pienso? –habló Louis que se había mantenido en silencio durante la explicación, al contrario que los demás, que no parábamos de interrumpir al moreno preguntándole más detalles.
-Adelante.-le animó Liam.
-Creo que el plan es una mierda.-sentenció. Todos resoplamos, Louis no estaba nada receptivo.

-A mí me parece que podría resultar.-comentó Bec.
-Lo mismo digo.-dijo Harry.
-Pues a mí no.-de nuevo, Louis.- ¿Sois conscientes de que eso solo va a empeorar las cosas aún más?
-No lo creo.-dijo Zayn negando con la cabeza.- Le demostraremos a Des que Vanessa te drogó o algo.
-Sí, claro.-ironizó el castaño.- ¿Llevándola allí con nosotros? Se va a poner echa un basilisco cuando la vea aparecer.
-En eso tiene razón.-afirmé. Conocía a mi amiga demasiado bien y se cabrearía por aquello no solo con Louis sino con todos nosotros si se enteraba que era idea nuestra.
-¿Veis? No es buena idea.-
-Yo digo que lo llevemos a cabo.-sentenció Harry.- ¿Votos a favor?

Narra Louis.

¿Hola? ¿Qué es eso de votar? No, no, no y no.

-Espera, espera.-dije incrédulo.- ¿Cómo que votos a favor?
-Pues eso, vamos a votar si el plan sale adelante o no.-explicó mi amigo de rizos.- Manos arriba si lo ponemos en marcha.-anunció. Todos empezaron a mirarse entre ellos y acabaron levantando una de sus manos. ¡Genial!
-¿No era que llevaba razón, Gia? –le pregunté.
-Sí pero.-empezó a hablar.- Por intentarlo, que no quede.-sonrió.
-¡Así se habla! –exclamó el liante de todo esto. Resoplé. Iba a ser imposible convencerles de dejar las cosas como estaban.
-¿Votos en contra? –bromeó Harry, Bec levantó la mano.
-Esta es por Nialler.-comentó y todos rieron. Uy, sí, qué gracioso es todo.
-Pues ya está, invitaremos a Vanessa a pasar unos días allí con nosotros.-recapituló Jess.- Bueno, mejor dicho, tú.-me señaló.- la invitarás.
-No pienso hacerlo.-me negué rotundamente.
-Hay que ver lo cabezota que eres, Louis.-dijo Tay.
-Repito: solo soy realista y esto no va a funcionar.
-Tú te callas, que estás más guapo.-me regañó Bec.- En cuanto lleguemos allí, la llamas y la invitas.-casi lo dijo como si fuera una orden.
-Y del resto nos ocupamos nosotros.-sentenció Harry.
-Lo que vosotros digáis.-dije resignado.- Pero no va a funcionar.

Narra Taylor.

Después de que Louis protestara un poco más por el plan que Zayn había tenido, conseguimos convencerle de intentarlo una última vez, prometiendo que, si esto no funcionaba, le dejaríamos en paz y no insistiríamos más en el tema. Terminamos de tomar nuestros refrescos y salimos de aquel lugar. Nos despedimos todos quedando en vernos un par de días después en la estación para coger nuestro tren a Londres para empezar nuestras más que merecidas vacaciones.

-¿De verdad crees que funcionará? –le pregunté a Liam. Ambos íbamos cogidos de la mano, camino de mi casa.
-Espero que sí.-contestó sonriéndome. Llamé al timbre en cuanto estuvimos en la puerta pero nadie contestaba.- ¿Te han abandonado, amor? –preguntó Liam divertido al ver que nadie abría la puerta tras llamar un par de veces más.
-Tengo llaves.-dije sacándole la lengua. Metí la mano en el bolso y rebusqué hasta encontrar las llaves de mi casa. Las introduje en la cerradura y abrí la puerta para encontrarme con un post-it pegado en el espejo de la entrada. Fruncí el ceño y lo cogí para leerlo.

“Papá ha decidido sacarme a cenar por ahí esta noche, tienes cosas para cenar en la nevera. Pórtate bien. Mamá.”

Giré sobre mis talones con la nota aun en la mano para mirar a mi novio y proponerle cenar conmigo, pero se me adelantó, respondiendo directamente a mi propuesta de manera afirmativa.

Narra Niall.

Des y yo nos habíamos dedicado toda la tarde a estar tumbados sobre su cama, riendo, charlando de nuestras cosas e inventando algunos acordes para crear nuevas canciones. Había conseguido mi misión de hacerla sonreír y me sentía orgulloso por ello.

-Aún no me has enseñado esa última canción que escribiste.-comenté. Ella me había hablado de una nueva canción que tenía compuesta desde hacía algún tiempo y, si mis cálculos no fallaban, seguramente tendría algo que ver con Louis.
-Es que no está terminada del todo.-dijo haciendo una pequeña mueca.
-Anda, vamos, tengo curiosidad.-pedí. 

Resopló y colocó la guitarra sobre sus piernas, colocó los dedos para tocar el acorde inicial y empezó a rasgar las cuerdas con la mano derecha al mismo tiempo que empezaba a cantar.
-Once upon a time a few mistakes ago, I was in your sights, you got me alone. You found me, you found me, you found me-e-e-e. I guess you didn't care, and I guess I liked that and when I fell hard you took a step back without me, without me, without me-e-e-e. And he's long gone when he's next to me and I realize the blame is on me…-empezó ahora con lo que supuse sería el estribillo.- 'Cause I knew you were trouble when you walked in, so shame on me now. Flew me to places I'd never been 'til you put me down, oh. I knew you were trouble when you walked in, so shame on me now. Flew me to places I'd never been now I'm lying on the cold hard ground.Oh, oh, trouble, trouble, trouble. Oh, oh, trouble, trouble, trouble.-y paró de cantar.- No sé bien cómo seguirla.-confesó.
 - Es genial.-murmuré y ella sonrió ante mi cumplido.- Si quieres, podemos intentar acabarla juntos cuando estemos en la playa.
-Me parece una buena idea.

¡Aquí estoy de nuevo después de un montón de días sin subir! Lo siento mucho, de verdad, pero estoy en la recta final de la carrera y, como podréis imaginaros tengo mil cosas que hacer. Además, ahora he empezado a dar clases a un niño dos días a la semana y cada vez tengo menos tiempo... Sé que es un capítulo un poco caca después de tanto tiempo pero es lo que ha salido...la cosa se va a poner interesante cuando lleven a cabo el plan, ¿tenéis idea sobre qué puede ir? ¿Funcionará o no? La canción que canta Des no sé si la conoceréis, es "I knew you were trouble" de Taylor Swift. Me despido por hoy, no sé cuando subiré de nuevo, en teoría ahora me toca subir capítulo de OLS, así que la próxima vez que nos leamos será desde allí. Ah, por cierto, si alguna tiene pensado ir a ver a 5SOS este viernes -aunque no consiga entradas- que sepa que por allí supongo que andaré yo también. Un besito, muchas gracias por vuestra paciencia.
Love,
Sarai.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Capítulo Cinco: Nada está bien.





Narra Gianna.

Volver a sentir sus labios moviéndose al compás de los míos después de tanto tiempo era una sensación increíble. Probablemente, me atrevería a decir que esa era mi sensación favorita.

-¿Significa esto que vuelves a ser mi chica de rizos? –murmuró aún con sus labios sobre los míos, mientras hacíamos que un poco de aire entrara de nuevo en nuestros pulmones.
-Hm, sí.-dije.- Eso parece.-su sonrisa se volvió más grande al instante, dejando que aparecieran en escena sus adorables hoyuelos.
-Me haces el chico más feliz de la tierra, Gia.-susurró y ahora la que no podía evitar sonreír enormemente era yo.
-Te quiero.-confesé antes de volver a besarle.

Después de intercambiar algún que otro beso más junto a algunas palabras de amor, volvimos dentro, a seguir la fiesta con los demás.

-¿Qué nos hemos perdido, parejita? –preguntó Zayn, señalando con el dedo nuestras manos que venían entrelazadas. Ambos nos miramos y sonreímos.
-Hemos decidido volver a estar juntos.
-Bueno, más bien lo ha decidido ella.-intervino Harry.- Tendríais que haber visto el numerito que me ha montado ahí fuera hace un rato.-su comentario le hizo recibir un manotazo en el brazo.
-¡Ya estás contándonos qué ha hecho! –exigió Niall.
-Aquí no vamos a contar nada.-dije.
-Oh, venga, somos tus amigas.-habló Jess y las demás empezaron a ponerme caras, intentando convencerme.
-He dicho que.-iba a hablar pero varios gritos a mi espalda me interrumpieron.

Narra Liam.

-Ahora vengo.-le susurré a Tay en el oído antes de salir por la puerta de aquella gran sala.

Abandoné la fiesta durante unos minutos para ir al baño. La suerte parecía no estar nunca de mi lado ya que allí me encontré con la única persona a la que detestaba en este mundo: Justin. Empezó, para variar, con sus comentarios más que molestos pero decidí mantener la calma y pasar de él. Hice lo que tenía que hacer y emprendí mi camino de vuelta con los demás. Desgraciadamente, no podía quitarme a aquel pesado de encima. Se estaban rifando unos cuantos puñetazos y él parecía haber comprado casi todas las papeletas. Seguía soltando idioteces y no pude evitar girarme.

-¿Qué diablos quieres, Justin? Me estás tocando mucho las narices.-dije encarándole.

-Uy, cuidado que el niño pijo este se enfada.-rodé los ojos y me di la vuelta. Pensé en Tay y sabía que no la gustaba verme involucrada con él así que intenté seguir mi camino.- Eh, que estoy hablando contigo.-volvió a intentar llamar mi atención. Ignórale, Liam, ignórale.- ¿Te he contado ya cómo voy a conseguir que Tay se quede conmigo y te mande a la mierda de una vez por todas?
-¿Y yo te he contado cómo voy a conseguir que nos dejes en paz de una vez por todas? –dije imitándole, dándome la vuelta para encararle.

Narra Taylor.

Estábamos intentando que Gia nos contara qué había pasado en la terraza con Harry cuando unos gritos interrumpieron nuestra animada conversación. Tuve un mal presentimiento. Liam. Hacía un rato me había dicho que iba al baño pero estaba tardando demasiado en volver. Al parecer había dos personas pegándose en el suelo, desde donde nosotros estábamos solo podíamos ver el tumulto alrededor dando gritos, esperando que alguien los separara. Movida por mi mal augurio corrí hacía el corro y, confirmé mis sospechas, reconocí la espalda de mi novio, casi tumbado encima del otro chico y sin parar de propinarle puñetazos.

-¡Liam, para! –grité a pesar de que sabía que en ese momento no me escucharía.- ¡Liam! –repetí. No había visto quien era el que estaba debajo pero me hacía una idea de quién podía ser.
-¡Payne, pare! –ordenó la profesora que al fin se había dignado a llegar.- ¡PAYNE! –gritó de nuevo y esta vez sí que dejó de golpearle. Tampoco me había equivocado: era Justin.- Ahora mismo van a explicarme qué ha ocurrido aquí.-ambos empezaron a hablar. El que había salido peor parado era Justin pero Liam tampoco había quedado impune: el labio partido a juego con la ceja derecha.-Si no fuera hoy la última noche, tened por seguro que os metía en un avión a Londres ahora mismo.-
-¿Qué te ha dicho esta vez? –le pregunté en cuanto la profesora acabó con su reprimenda y casi todo el mundo salió de allí, dando por terminada la fiesta.
-Estaba tocándome las narices, Tay. He intentado controlarme pero ¡joder! –exclamó.- ¡no puedo! No puedo soportar que me diga que hará todo lo posible para alejarte de mí.
-Escúchame, Liam.-cogí su cara entre mis manos.- Da igual lo que haga, no podrá cambiar lo que siento por ti.
-Lo siento.-se disculpó por haberse metido en aquella pelea y, sin decir nada más, le abracé fuertemente.

Narra Harry.

La fiesta había acabado con la pelea de Liam y Justin ya que la profesora estaba tan cabreada que nos mandó a todos a la cama. Acompañamos a las chicas a sus habitaciones y me quedé con Gia un rato más frente a su puerta, jugando con nuestras manos que estaban entrelazadas.

-Vete ya, plasta, que mañana hay que madrugar.-dijo divertida, dándome pequeños empujones.
-¿Esas son formas de tratar a tu novio? –pregunté indignado.- Si esto va a ser así siempre casi que prefiero no.-no pude acabar con mi frase porque sus labios atraparon los míos, haciéndome callar.
-Buenas noches, Harry.-susurró aún demasiado cerca.
-Que duermas bien.-dije de la misma forma y le robé un último beso antes de caminar por el pasillo y llamar a la puerta de la habitación que compartía con Liam quien no tardó apenas en abrirme.-Eso no tiene buena pinta, tío.-le dije señalando su ceja.
-Ya lo sé, el capullo pega fuerte.-dijo frunciendo el ceño mientras se tiraba sobre la cama.
-Tú no es que te quedes atrás.-comenté.- Le has dejado bastante mal esta vez.-solté una risita.
-Se lo merecía.-murmuró.
-No lo dudo.-afirmé.- Todo lo que le des será poco comparado con lo que le quiso hacer a Tay.
-¿Y tú qué? Te veo feliz.-dijo cambiando de tema. Sonreí ampliamente.
-Llevaba esperando mucho tiempo a que volviera conmigo, así que sí, estoy feliz.

-Me alegro por vosotros.

Narra Rebecca.

Sonó el despertador indicándonos que había llegado el día en el que debíamos volver a Doncaster: el viaje de fin de curso del instituto había terminado. Me levanté de la cama y, adelantándome a mi queridísima compañera de habitación Helen, cogí la ropa que tenía preparada desde la noche anterior y me metí en el baño para darme una ducha. Salí unos minutos después ya completamente lista. La dejé entrar y yo empecé a recoger las cosas que me faltaban y guardé todo como pude en la maleta que, afortunadamente, pude cerrar tras un poco de esfuerzo.

-¡No olvides coger la tarjeta, Helen! ¡Yo me bajo ya! –grité para que me escuchara. No recibí respuesta por su parte, ella tan agradable como siempre.

Cogí con una mano mi maleta y me colgué el bolso en el hombro para salir de la habitación. Me encontré en el pasillo con Tay y Des que también salían ya de la habitación.

-¿Listas chicas? –les pregunté. Ambas asintieron.
-Me da pena que acabe este viaje.-confesó Tay mientras subíamos al ascensor.
-Pues a mí no, sinceramente.-admitió Des.- No ha sido precisamente lo que esperaba.-suspiró.
-Bueno, bueno, pensad que aún nos queda otro mes que disfrutar en la playa.-anuncié, intentando animar a mis dos amigas.
-Yupi.-exclamó Des, forzando una sonrisa. Obviamente no le hacía gracia que Louis fuera a estar allí también pero por nada en el mundo dejaríamos que ella se quedara en Doncaster: nos acompañaría sí o sí.

Narra Zayn.

-Un placer haber compartido contigo la habitación, Peter.-me despedí de mi compañero de habitación cuando él salía.
-Lo mismo digo.-me contestó y cerró la puerta. Terminé de recoger mis cosas y salí tirando de la maleta.

Una vez en el pasillo, caminé hasta el ascensor y bajé hasta el vestíbulo donde estaban ya prácticamente todos esperando.

-Llegas el último, Malik.-me regañó mi novia acercándose hasta mí.
-Buenos días a ti también, eh.-protesté y besó cortamente mis labios.
-A ver, déjense de carantoñas.-empezó a hablar nuestra profesora.-Pasaré lista para asegurarnos de que no falta nadie.-y a continuación, leyó los nombres de todos mis compañeros de clase.- Listo, subid al autobús.-teníamos un autocar esperándonos en la puerta del hotel, guardamos las maletas en el maletero y subimos.

El conductor nos llevó hasta el aeropuerto donde primero facturamos las maletas y, después, nos repartimos en las sillas que había allí para esperar a que llegara la hora de subir al avión y volver a Inglaterra. Un par de horas más tarde estábamos ya colocados en los asientos del avión, con la misma distribución con la que habíamos ido a Italia, así que pasé el vuelo en compañía de Taylor y Harry.

-Tenemos que trazar un plan.-propuse. Ambos me miraron.- Tenemos que hacer en este mes que Des y Louis se reconcilien sea como sea.-susurré con cuidado de que la interesada, que estaba delante de mí, no se enterara.

-¿Tienes ya algo pensado? –me preguntó Harry.
-Algo hay.-contesté.
-Perfecto.-dijo Tay sonriendo.

Narra Jessica.

Pasé un vuelo bastante divertido acompañada por Niall y Gianna así que se me hizo muy corto el trayecto. Al llegar, tuvimos que esperar un buen rato a que nuestras maletas aparecieran por la cinta transportadora y, cuando lo hicieron, muchos tuvimos que pelearnos con ellas porque pesaban algo más debido a los regalos que habíamos comprado en tierras italianas. Una vez en Londres, fuimos en autobús hasta Kings Cross para coger el tren que nos llevaría de vuelta a casa después de que comiéramos algo por allí. Nuevamente, los asientos estaban asignados y, en esta ocasión, tuve como compañeros de viaje a Liam, Jessica y Taylor. Tardamos otras dos horas en llegar a Doncaster, estaba empezando a cansarme ya de tanto desplazamiento y en cuanto llegamos, prácticamente corrimos a la salida a ver a nuestras familias.

-¿Qué tal lo has pasado? –preguntó mi madre tras darnos un abrazo.
-Genial, ha sido increíble.-contesté.- ¿Tú qué tal?
-Bien, muy bien.-respondió mi madre y volvimos a abrazarnos.

Empezamos a despedirnos todos nosotros, quedando en vernos en unos días para terminar de planear nuestro viaje al pueblo del tío de Bec.

-¿Quieres que pase por ti después y cenamos juntos? –me preguntó Zayn, acercándose a mi madre y a mí.
-Puedes venirte a cenar a casa, Zayn.-le invitó mi madre.
-¡Mamá! –la regañé.
-¿Qué? No muerdo.-los dos rieron.- Es más, ¿por qué no se vienen tus padres y tus hermanas también? –Oh, sí, genial. Cena familiar.
-Se lo agradezco pero.-empezó a decir Zayn.
-¿Por qué no, Zayn? ¿Es que te avergüenzas de tu familia? –intervino su madre, haciendo un gesto divertido y él resopló.
-¡No se hable más, esta noche cenamos juntos en casa! –anunció mi madre.

Narra Niall.

¡Al fin en Doncaster! Bec y yo recorrimos la estación cogidos de la mano y tirando de nuestras maletas hasta que ella vio a sus padres y su hermano y yo a mi madre. Ahí nos separamos y abracé a mi madre, haciéndola levantar los pies del suelo durante unos segundos.

-¡Bájame ya, Niall! –se quejó riendo.- ¿Qué tal te ha ido por Italia?
-Muy bien, mamá.-respondí antes de dejar un sonoro beso en su mejilla.

Fui a despedirme de Bec y los demás cuando ví a Des sola con Wen, hablando con Jay, la madre de Louis y su hermana, Lottie.

-No en serio, Jay, nosotras volvemos en autobús a casa.-decía mi amiga. No pude evitar acercarme, era obvio por qué no quería irse con ellos.
-Se viene conmigo, Jay, no te preocupes.-dije abrazando a Des por los hombros.
-¡Luego nos vemos, Wen! –se despidió Lottie de ella.
-Hasta luego.-dijimos.
-Gracias por salvarme, Nialler.-besó mi mejilla mientras los tres andábamos hasta donde estaba mi madre.- Mi madre no ha podido venir a recogerme y Wen vino con Jay.
-No hay de qué, mariposilla.
-Hola Maura.-ambas se saludaron y salimos hasta el coche. El camino transcurrió con un montón de preguntas por parte de mi madre y que yo contestaba rápidamente para que mi amiga no tuviera que hacerlo, la veía bastante decaída.- Gracias por traernos.-se despidió bajándose cuando llegamos a la puerta de su casa.
-No se dan.-le contestó mi madre.
-Luego te llamo, ¿vale? –ella asintió.- Ven aquí.-la abracé. Sabía lo mal que lo había pasado en el viaje y que seguía igual.

-Te quiero duendecillo.-
-Y yo a ti.-sonreí, besé su mejilla y ella y su hermana entraron en su casa.

Narra Destiny.

Mi madre no había podido ir a buscarme a la estación por una emergencia en el trabajo según me había explicado mi hermana pequeña. Gracias a Niall pude evitar que la madre de Louis nos trajera a casa, obviamente no por ella, que seguía siendo como una madre para mí pero ya había tenido suficiente contacto con Louis esa semana como para montarme en el mismo coche que él. Niall y su madre nos llevaron hasta mi casa. Me despedí de mi amigo rubio y Wen y yo entramos.

-¿Y qué? ¿No piensas contarme cómo es Italia? –preguntó mi hermana entusiasmada. Me había acompañado a mi habitación y estábamos las dos tumbadas en la cama.
-Es preciosa.-contesté esbozando una pequeña sonrisa.
-Des, ¿estás bien?-No.-
-Sí, sí.-me apresuré a contestar.- Es solo que estoy cansada.-me excusé.
-Pues entonces te dejo que descanses y luego me lo cuentas todo, cuando venga mamá.-asentí con la cabeza.
-Y te doy tus regalos.-
-Genial.-sonrió ampliamente.- Voy a dar una vuelta con Lottie, ¿vale? –asentí nuevamente.- Hasta luego, hermanita.-besó mi mejilla y desapareció de mi habitación.

Me quedé allí tumbada pensando en todo lo que había pasado y no pude controlar las lágrimas que salían apresuradas de mis ojos y resbalaban por mis mejillas. Lo había intentado con todas mis fuerzas, quería olvidarle y pasar página pero llevaba ya varios meses con aquel objetivo y me estaba siendo bastante imposible conseguirlo.

-¿Wen? ¿Des? ¿Estáis en casa? –esa era mi madre. Me sequé las lágrimas con el dorso de la mano y salí de la habitación.
-Hola mamá.-la saludé.
-¡Des! –me abrazó y empezó a preguntarme por el viaje hasta que reparó en algo en lo que no quería que se diera cuenta.- Des, ¿estás bien? ¿has estado llorando? –y fue ahí cuando no pude más y me eché a llorar de nuevo.
-No mamá, nada está bien.-dije acurrucándome en sus brazos como hacía cuando era pequeña.

Narra Louis.

-Estás muy callado, hijo.-dijo mi madre cuando paramos frente a nuestra casa.
-Mamá tiene razón, es raro que no hayas hecho ninguna de tus bromas.-añadió Lottie.
-Estoy cansado del viaje, solo es eso.-dije.
-¿Seguro? –preguntó mi madre alzando una ceja.
-Seguro.

Bajamos los tres del coche, cogí mi maleta y mi madre abrió la puerta de casa. En seguida, mis otras tres hermanas salieron a recibirme.

-¿Cómo están mis preciosas princesas? –les dije mientras me agachaba a la altura de las gemelas y ellas junto a Fizzy me abrazaban.
-¿Qué tal lo has pasado, Lou? –preguntó esta última.
-¿Nos trajiste regalos? –esas eran mis pequeñas.
-Sí, claro que sí.
-¡Bieeeen! –corrieron ambas hasta el salón tirando de mi mano.

Me senté en el sofá y mi familia a mi alrededor, esperando que les contara más detalles sobre aquel viaje que había ido bastante peor de lo que esperaba y que les diera sus regalos. Los repartí y, al instante, las gemelas salieron al jardín a jugar con sus dos nuevas muñecas.

-¿Has podido arreglar las cosas con Des, Lou? –preguntó la mayor de mis hermanas. Mal tema, Lotte, has dado en mi punto débil.
-Todo lo contrario.-hablé.
-¿Y eso por qué? ¿Qué ha pasado? –preguntó esta vez mi madre, muy interesada en el tema.
-Sigue pensando que estoy liado con Vanessa.-escondí mi cara en mis manos.
-Pero eso no es verdad, ¿no? –intervino Fizzy.
-Claro que no.-me apresuré a responder. Suspiré.- Creo que jamás me perdonará. Está muy dolida.-admití.

-Terminará haciéndolo, cielo.-me abrazó de lado mi madre.- Ella aún te quiere, estoy segura.

¡Aquí estoy de nuevo! ¡He vuelto! Después de tanto tiempo he conseguido ponerme a escribir de nuevo Unforgettable Summer. Sé que no es un capítulo espectacular pero bueno, a partir de ahora volveré a subir cada semana si puedo, aunque quizás en vez de los lunes, suba los martes o los miércoles, aún no lo sé. Ah, bueno, una cosita, en el gif de Niall, imaginaos que abraza a Des jajaja. Espero que os haya gustado y que sigáis leyendo a pesar del enorme parón que me vi obligada a hacer. Muchas gracias por seguir ahí siempre, chicas. Nos vemos el viernes en Our Little Secret.
Love,
Sarai.